Las máquinas no sangran, solo las hemos teñido de color,
ni siquiera las mas sofisticadas pueden imitar un corazón
o reproducir un sentimiento.
¡ Pobre de nosotros cuando esto ocurra!
Pero también pueden tener esa belleza de los feos.
La belleza está en los ojos que la miran.
No hay comentarios:
Publicar un comentario