He brindado contigo en un tetrabrik de vino con casera,
en memoria de los desheredados, de los sin nombre,
en memoria de los desheredados, de los sin nombre,
de los perdedores;
y me has hablado de tus únicas compañías:
cubos de basura, muñecas rotas, papeles desgarrados
donde el olvido ha dejado su oscura cicatriz .
Ahora recorres un mundo muerto,
de ventanas cerradas, de balcones vacios.
Detrás de esos muros,
hay hombres y mujeres
que no pueden verte,
solo sueñan con su nuevo automóvil,
y me has hablado de tus únicas compañías:
cubos de basura, muñecas rotas, papeles desgarrados
donde el olvido ha dejado su oscura cicatriz .
Ahora recorres un mundo muerto,
de ventanas cerradas, de balcones vacios.
Detrás de esos muros,
hay hombres y mujeres
que no pueden verte,
solo sueñan con su nuevo automóvil,
trabajan, roncan, respiran,
pero no pueden verte.
Y al despedirme de ti, viejo amigo
solo he podido vislumbrar en tu mirada
un destello de nostalgia de aquella daga
que al hendirse en ti, marco tu suerte.
…………………………………………………………….
Me dijeron después ( no sé si es cierto)
que fuiste hombre de éxito y fortuna
( poseedor de dos carreras)
y que al morir tu mujer,
no fuiste capaz de suicidarte.
pero no pueden verte.
Y al despedirme de ti, viejo amigo
solo he podido vislumbrar en tu mirada
un destello de nostalgia de aquella daga
que al hendirse en ti, marco tu suerte.
…………………………………………………………….
Me dijeron después ( no sé si es cierto)
que fuiste hombre de éxito y fortuna
( poseedor de dos carreras)
y que al morir tu mujer,
no fuiste capaz de suicidarte.